Otra vez mi vecino, y es que le tengo un especial cariño, porque es el niño de una muy buena amiga.
Es risueño, inquieto y muy gracioso, tiene una cara de pillo que cuando sonríe te saca a ti una sonrisa, es como este pequeño pirata y este es su cojín para acunar sus sueños.
Felicidades pequeño Mateo.