Este fue un trabajo doble, por una lado la mamá iba de invitada y quería un canotier, la boda era en el campo y era lo adecuado, elegimos dos peonias grandes en rosa vintage y rematado con una redecilla en un tono beige.
Las niñas que iban de damas de honor llevaban dos coronas de hortensias blanca y avellana y paniculata blanca todas preservadas. Llevaban de regalo dos pequeños prendidos iguales que las coronas.
Quedaron ideales y yo me lo pasé genial con este trabajo, las pequeñas eran adorables, igual que la mamá.. además era vecinas, por lo que tuvimos días de visitas y pruebas.